Otra posible idea

Después de darle muchas vueltas al coco, se me viene una idea que no me resulta tan mala. Entonces procedo a desarrollarla. 

Jugando con la pieza de alabastro y telas translúcidas movida por el viento, crear un espacio donde detrás de todas aquellas “capas” se encuentra nuestro “yo más oculto”.

La pieza de alabastro representa un cuerpo ajeno a los cánones de belleza establecidos, diferente. Se encontrará metida dentro de una caja de cristal o metacrilato que tendrá una base cuadrada y todas sus caras laterales tendrán las proporciones de un rectángulo áureo, como pensaba ya en un principio.

Las telas reflejan todas las dificultades que tenemos de aceptarnos tal y como somos. Son frágiles y vulnerables. Se mueven por el viento, como esos altibajos emocionales que sufrimos, ya que las ventanas están abiertas pero entra poca luz a través de ellas. Es esa vocecita que nos dice que tenemos que querernos.

La figura del cuerpo será lo único que está iluminada y en su peana estará escrita la frase “en el fondo se que me quiero”.

Puede que las telas estén bordadas con preguntas que te hagan pensar sobre ti mismo como: ¿Te quieres? ¿Por qué te acomplejas?. O alguna frase como: No vales nada, No eres suficiente, … 
Como ya tengo asignada el aula para la instalación, hago un boceto para tener claro donde voy a situar las telas y la peana. 

Plano técnico + objetos instalación 


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